La idea de que haya problemas de fertilidad puede poner en peligro la estabilidad emocional de una pareja. A no ser que se tenga un conocimiento previo de ello, las parejas siempre piensan que lo habrá inconvenientes cuando quieran tener hijos. Algo que al ocurrir es motivo de ansiedad y estrés, además de daños emocionales como un sentimiento de inutilidad o culpa hacia o por parte de quien tiene el problema. Conflictos que pueden pasar factura y que no solo hacen peligrar la relación, sino que también contribuyen a que la concepción aún sea más difícil.
El estado emocional, vital para superar problemas de fertilidad
Lo primero que hay que pensar es que la falta de fertilidad no afecta solo a uno de los dos, sino que es un problema de pareja. Y como tal, debe afrontarse unidos y procurando ser un apoyo emocional el uno para el otro.
Si se busca un tratamiento de fertilidad que ayude a concebir un hijo, hay que mantener la tranquilidad y hacer todo lo posible por permanecer relajados. A menudo es necesario contar con un profesional que os ayude a tener un equilibrio y prevenir otros problemas mayores, como una depresión o el sentimiento de frustración cuando el tratamiento al que os habéis sometido, que genera sin duda emoción y esperanza, no da los resultados que se esperaban.
Mantener abiertas las líneas de comunicación
Puede suceder que uno de los dos se retenga de decir lo que piensa, con el fin de proteger a su pareja porque la está viendo sufrir. Quizás tenga un sentimiento de rabia o tensión hacia ella por el hecho de no ser capaz de concebir un hijo. Todo ello solo genera aún más tensión, que puede llegar a explotar y hacer que se digan cosas tan hirientes que no solo no ayudan, sino que causan heridas emocionales muy difíciles de cerrar.
Que cada quien se exprese y diga cómo se siente es fundamental. La otra persona debe escuchar y no pensar que se trata de un ataque personal o un reproche, sino de lo que hay en la mente de su pareja. Una buena comunicación es fundamental y ayuda a mejorar el estado mental de ambos, ya que cada uno comprende mejor al otro y se estrechan los lazos, en lugar de alejarlos como sucede cuando se guarda silencio.
Estados emocionales durante un tratamiento de fertilidad
Si se decide someterse a un tratamiento de fertilidad, es importante entender que hay varios estados diferentes durante el proceso. El impacto de saber que tienen problemas para tener un hijo ya de por sí es un trauma emocional, que cada uno afronta de una manera distinta.
Seguir un plan muy concreto, por ejemplo tener relaciones sexuales de forma programada, esperar para ver si un embrión implantado ha dado un resultado positivo pueden ser causa de estrés y nervios. La obsesión por conseguir un embarazo también hace que las emociones estén a flor de piel y haya situaciones que causen conflictos.
Cuando el ansiado embarazo no se consigue
Cuando ningún esfuerzo parece lograr resultados, vuelven de nuevo los sentimientos de culpa u la pena por no conseguir tener un hijo, algo que por otro lado puede ser uno de los grandes planes que tenía la pareja, sea adoptando, sea con coparentalidad. En este caso es aún más necesario que un psicólogo preste ayuda y se puedan afrontar los problemas mentales que surjan, antes de que vayan a más. Algunas clínicas de reproducción asistida ya cuenta con su propio equipo de profesionales para atender estos casos, conscientes de que el problema trasciende a lo puramente físico. Aunque también se puede acudir a un experto como Laia para recibir el apoyo psicológico que sin duda se necesita en esos momentos. La doctora Boixeda pasa consulta en Barcelona para el tratamiento psicológico por infertilidad y similares.
La labor de un psicólogo es más que necesaria debido al gran impacto que causa la imposibilidad de tener hijos. Hay parejas que no saben cómo contarles a sus familiares el problema, o que tienen dudas acerca de su valía por el hecho de no ser fértiles. El sentimiento de pérdida es similar al de la muerte de un ser querido, aunque se trate de una vida que nunca ha venido, por lo que la confusión es muy intensa.
Por el bien de la pareja, los problemas de infertilidad deben afrontarse sobre una buena base emocional. Si necesitas ayuda, no dudes en contactar con nosotros.