Es doloroso, triste tenemos muchas ganas de llorar y no celebrar nada, ¿pero realmente esto es lo que quería que hiciésemos la persona que falta? Pensemos un poco en el/ella posiblemente quisiera que no llorásemos que no nos entristeciéramos porqué la vida sigue y la muerte es inherente a la vida, nuestros seres queridos que se han ido no quieren este sufrimiento para nosotros, quieren que estemos bien, tenemos que esforzarnos, mas cuando falta su compañía, tenemos que sobreponernos a su muerte e intentar hacer una vida normal, aunque internamente debemos hacer un proceso de duelo que puede durar un año, si este proceso nos cuesta interiorizarlo deberíamos pedir ayuda a un psicólogo con el fin de que nos ayude a hacer este proceso de duelo y nos permita seguir adelante.
Estos días de Navidad debemos acercarnos más a la familia y o amigos para amortiguar la pérdida y sentirnos comprendidos por ellos/ellas. No es bueno sentirse solo, es uno de los peores sentimientos que puede tener el ser humano por eso recomiendo buscar buena compañía y huir de cualquier sentimiento que nos perjudique porqué si llegamos a la lamentación entramos en un círculo vicioso que nos destroza y nos sentimos muy mal psicológicamente, cerrándonos las puertas para una superación personal y de equilibrio.